La infusión local y la inyección sistémica de fármacos agonistas y antagonistas dopaminérgicos modulan la liberación de dopamina estriatal e inducen cambios en la función motora. En cambio, los fármacos antagonistas para los RD1 incrementan la liberación de DA y producen acinesia. Estas son algunas de las conclusiones de un estudio publicado recientemente en Revista de Neurología.
En ratones deficientes de receptores de la familia D1 (RD1) o D2 (RD2) se ha demostrado que la función motora es dependiente de la integridad del sistema dopaminérgico. En ratones deficientes de RD2, el subtipo D2 funciona como el autorreceptor predominante en comparación con el D3.
Las evidencias sugieren que el sistema de retroalimentación negativa (vía circuito corto y largo) asociado a la modulación del sistema dopaminérgico es mediado por receptores dopaminérgicos presinápticos y postsinápticos. El estudio del paradigma de retroalimentación negativa vía circuito largo en la modulación de la liberación de dopamina permitirá comprender el funcionamiento del circuito de los ganglios basales en condiciones fisiológicas y patológicas.
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