Un
nuevo dispositivo llamado sling, o soporte a modo de cabestrillo
adaptado para niños, y una novedosa técnica quirúrgica para implantarlo,
permiten el control de la orina en pacientes con un mal funcionamiento de
vejiga producto de problemas en el sistema nervioso central.
El
primer dispositivo se colocó en Córdoba en octubre de 2009 y actualmente ya son
35 los pacientes tratados. La experiencia constituye un avance inédito en el
mundo con la colocación de minislings en chicos que tienen incontinencia
urinaria como consecuencia de problemas neurológicos.
En
estos casos, la incontinencia se encuadra en lo que se denomina vejiga
neurogénica, que consiste en la dificultad para vaciar o contener la orina
debido a trastornos tales como mielomeningocele, tumores de cerebro y médula
espinal, lesiones en la médula. En otras edades, a su vez, puede generarse por
esclerosis múltiple, mal de Alzheimer, enfermedad de Parkinson y accidente
cerebrovascular.
El
dispositivo para los niños les posibilita permanecer secos casi durante cuatro
horas.
No
obstante “hay pacientes que pierden algunas gotas, lo cual se considera un
resultado muy bueno, pero también existen registros que se usan para calificar
la satisfacción del paciente en cuanto a su calidad de vida y eso es lo más
importante”, remarca Ángel García Fernández, urólogo infantil y docente de la
cátedra de Cirugía Pediátrica de la UNC.
El
testimonio de niños y adolescentes y de sus padres da cuenta del impacto social
y anímico que tiene para todos los involucrados el hecho de manejarse como
todos, disfrutar actividades y tener independencia sobre el propio cuerpo.
Cómo se coloca. El minisling fue adaptado para niños a partir de
una idea de Ángel García Fernández, que tomó como base el sling para
incontinencia urinaria femenina.
Los
soportes implantables consisten en unas finas cintas de polipropileno macroporo
y existen en tamaños que varían entre 20 y 38 milímetros. El material del
dispositivo tiene la ventaja de incorporarse a los tejidos sin causar erosión y
con pocas posibilidades de infección.
Lo
desarrolla íntegramente una empresa cordobesa y está aprobado por la Anmat.
Se
coloca por vía perineal en el varón y transvaginal en la mujer, y funciona por
compresión: se pone en un lugar en donde se puede comprimir la uretra contra el
pubis y
así
controlar la pérdida de
orina.
En
cuanto al procedimiento quirúrgico, el experto explica que “se hace un canal a
cada lado de la uretra hasta tocar el hueso del pubis. Allí se introducen las
espigas fijadores del sling mediante dos introductores, uno de cada
lado, y por detrás del hueso para anclarse en el músculo obturador interno. Se
mide antes y después la presión uretral retrógrada para saber cuánto aumentó.
Los introductores se retiran cuando estamos conformes con la presión lograda”.
La
cirugía dura entre 30 y 45 minutos y el paciente se va de alta sin sondas y en
el día.
El
método se aplica en niños a partir de los seis años, “que es cuando se
escolarizan y comienzan a tener problemas sociales”, indica el urólogo.
Abordaje integral para los defectos del tubo neural
En
Córdoba está en marcha un proyecto multidisciplinario para tratar a niños con
problemas de vejiga neurogénica. Entre uno y cuatro cada mil recién nacidos,
tiene mielomeningocele, la consecuencia más común de la falta de cierre del
tubo neural en los primeros 30 días de gestación. Existen distintos grados de
lesión medular, pero el 80 por ciento de los niños con mielomeningocele tiene
problemas neurológicos que afectan a la vejiga, tanto para evacuar orina como
para retener la orina.
El
tratamiento de la patología tuvo grandes avances gracias al trabajo de equipos
multidisciplinarios. Por eso, en breve se lanzará en Córdoba una fundación
integrada por neurocirujanos, traumatólogos ortopedistas, urólogos, pediatras y
psicólogos, con el objetivo de resolver en forma integral las variadas
complicaciones que genera el mielomeningocele y otras patologías que afectan a
la médula.
El
proyecto también contempla la capacitación laboral de los pacientes y grupos de
autoayuda dirigidos por ellos mismos. Al frente de esta iniciativa está el
urólogo infantil Ángel García Fernández.
Existen otros métodos para corregir la incontinencia?
ResponderEliminarEn la enfermedad de Parkinson, la incontinencia se produce por falta de control de la musculatura pélvica, eso sucede cuando la medicación deja de hacer efecto y el paciente está en “Off”. Una vez la medicación hace efecto y el paciente está en “On”, normalmente el paciente tiene mejor control de la musculatura y las pérdidas son menores.
ResponderEliminarPor tanto el mejor control de la musculatura pélvica y el menor índice de incontinencia, lo conseguiremos realizando ejercicios de suelo pélvico junto al fisioterapeuta, controlando al máximo la medicación y sus fluctuaciones y utilizando estrategias como el control de líquidos antes de salir a pasear, o no tomando líquidos a partir de las 20h para poder pasar una noche tranquila, sin despertares nocturnos a causa de la incontinencia.
En cuanto a las técnica,s desconozco más prácticas quirúrgicas que puedan mejorar la incontinencia en la enfermedad de Parkinson.
Si alguno de vosotros tiene más información, le invito a compartirla en el blog.
Saludos.
Encontré información relacionada con la incontinencia en este blog http://tenamexico.blogspot.com/
ResponderEliminary su FB http://www.facebook.com/TENA.MX?ref=ts
hablan sobre tratamientos, sugerencias, productos, etc. Especificamente no se que tipo de tratamiento buscan pero espero sea de gran utilidad.
ciertamente interesante lo que escribes.
ResponderEliminarBusco referencias bibliograficas a se posible recientes sobre el tema (incontinencia urinaria y enfermedad de parkinson. ¿puedes apuntarme alguna?
Saludos
Jose
Te dejo algunos artículos interesantes, unos más actuales que otros, espero que sean de ayuda,
ResponderEliminarSaludos,
Sonia
Caring for bladder dysfunctions in patients with Parkinson's disease: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21826887
Behavioral therapy to treat urinary incontinence in Parkinson disease: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21555729
Use of botulinim toxin-A for the treatment of overactive bladder symptoms in patients with Parkinsons's disease: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20637678
Botulinum toxin A for overactive bladder and detrusor muscle overactivity in patients with Parkinson's disease and multiple system atrophy: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19683298
Non-motor disorders in Parkinson's disease: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18780273