¡Bienvenidos!

¡Bienvenidos Parkinson Team! Nuestro objetivo es la difusión de información de calidad sobre la enfermedad de Parkinson. Parkinson Team también pretende compartir las opiniones, impresiones y vivencias de las personas vinculadas a la enfermedad de Parkinson. Espero vuestra participación. Un abrazo a todos, Sonia

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Welcome to Parkinson Team! Our goal is the diffusion of quality information on Parkinson's disease. Parkinson Team also intends to share opinions, impressions and experiences of people linked to Parkinson's disease. I expect your participation. A big hug to everyone, Sonia

viernes, 29 de julio de 2011

Atrofia cerebral en pacientes con Párkinson y alucinaciones visuales

Un estudio del Hospital Clínic de Barcelona (España) ha encontrado que los enfermos de párkinson que sufren alucinaciones visuales poseen una reducción en el volumen de materia gris de ciertas áreas del cerebro encargadas del procesamiento visual.
Aunque las alucinaciones visuales son relativamente frecuentes en los pacientes con enfermedad de Parkinson, las bases neuronales solamente se conocen a través de estudios de resonancia magnética funcional y neuropatológicos. Los científicos han investigado los posibles cambios estructurales que se producen en el cerebro de pacientes con enfermedad de Parkinson y con estas alucinaciones mediante resonancia magnética.
Ocho pacientes con párkinson y alucinaciones fueron comparados con 20 pacientes con enfermedad de Parkinson y sin alucinaciones y con 21 sujetos sanos. Los pacientes con alucinaciones presentaban una reducción en el volumen de materia gris en la zona del giro lingual y en el lóbulo parietal superior. Estos cambios estructurales en las áreas encargadas del procesamiento visual pueden ser importantes para el entendimiento de las alucinaciones y el déficit visual en pacientes con párkinson.

Cerebral atrophy in Parkinson's disease patients with visual hallucinations

Although visual hallucinations (VH) are relatively frequent in Parkinson's disease (PD) patients, their neural substrates are only known from neuropathological and functional magnetic resonance studies. The aim of this study was to investigate possible structural brain changes on MRI in non-demented PD patients with VH using voxel-based morphometry. Eighteen PD patients with VH were compared to 20 patients with PD without VH and 21 healthy controls. Compared with both controls and the non-hallucinating PD group, PD patients with VH had grey matter volume reductions in the lingual gyrus and superior parietal lobe. Structural changes in these areas involved in higher visual processing may be important in understanding the VH and visual deficits in PD patients.

Asocian el trastorno del sueño en la fase REM con la enfermedad de Parkinson


Un estudio elaborado por el equipo de la Unidad Multidisciplinar de Trastornos del Sueño y del Servicio de Neurología del Hospital Clínic de Barcelona ha demostrado que el 45% de los pacientes con trastornos de la conducta durante el sueño en la fase REM desarrollan enfermedad de Parkinson.
Se trata del tercer trabajo realizado por este equipo y propone el “spect” cerebral -técnica de neuroimagen- como primera herramienta para detectar de forma precoz la progresión de la enfermedad.
"Proponemos medicar a los pacientes con trastornos de conducta en la fase REM del sueño para evitar que comiencen a aparecer los primeros síntomas del párkinson", ha explicado el primer autor del estudio, Alex Iranzo, añadiendo que sería más eficaz medicar a los pacientes a los que se les haya detectado una disminución de dopamina en el cerebro.
La conclusión del trabajo señala que el “spect” cerebral, técnica que se usa para detectar el nivel de dopamina, manifestando cómo los niveles de esta sustancia bajan rápidamente con el paso de los años en pacientes con trastornos del sueño REM.
El estudio, que se publica este viernes en la revista “Lancet Neurology”, ha consistido en comparar la evolución del “spect” de 20 pacientes con el trastorno y 20 personas sanas durante tres años.
Los resultados demuestran que durante el período de seguimiento el nivel de dopamina se reduce en los sanos un 8% como consecuencia de la edad, mientras que en los afectados en un 20%, y tres de ellos ya habían desarrollado la enfermedad de Parkinson.
La novedad propuesta es la posibilidad de evaluar la eficacia de los medicamentos a través del “spect” y la necesidad de un fármaco neuroprotector que evite que la concentración de dopamina se reduzca más allá del 8% con el paso del tiempo.

miércoles, 27 de julio de 2011

Las anfetaminas aumentan el riesgo de sufrir enfermedad de Parkinson

Reciben un sinfín de nombres distintos, según la época, el lugar, el modo de administración o la tribu urbana que las consuma: anfetas, “pirulas”, “pastis”, “cristal”, “speed”... Las anfetaminas, metanfetaminas y demás sustancias relacionadas se utilizan ampliamente en todo el mundo como droga recreativa, pese al evidente peligro para la salud que representan.
Uno de los efectos más graves, según acaba de mostrar un nuevo estudio con pacientes en California (EEUU), es que multiplican el riesgo de padecer enfermedad de Parkinson. En esta enfermedad degenerativa están involucradas las mismas clases de neuronas a las que atacan estas drogas. Los autores matizan, en todo caso, que sus resultados se refieren al consumo ilegal de dichas sustancias, y no a los casos controlados médicamente.
La investigación, realizada desde el Centro para la Adicción y la Salud Mental (CAMH) de Toronto (Canadá), ha analizado los registros hospitalarios de miles de pacientes ingresados tras consumir anfetas o sus derivados, y ha seguido su evolución a lo largo de 16 años. El resultado es que estas personas presentan un 76% más de riesgo de desarrollar enfermedad de Parkinson que la población general.
Estudios con ratones ya habían mostrado que el consumo de estas drogas daña la producción de dopamina, un neurotransmisor que genera felicidad y sentimiento de recompensa, pero cuya escasez está asociada a la enfermedad de Parkinson. Por lo tanto, los científicos ya sospechaban este efecto perjudicial de las anfetaminas desde hacía décadas; además, anteriores estudios estadísticos ya apuntaban a esta relación, aunque hasta ahora no se había contado con un número tan elevado de pacientes ni se había seguido su evolución durante tantos años.
"Este estudio proporciona por primera vez una evidencia de esta asociación, aunque se llevaba sospechando durante 30 años", afirma el doctor Russel Callaghan, investigador del CAMH y principal autor del estudio, que se publicará en la revista “Drug and Alcohol Dependance”. La investigación ha analizado casi 300.000 registros hospitalarios en el Estado de California (EEUU), donde el consumo de anfetaminas y drogas relacionadas es alto, y ha identificado más de 40.000 casos de ingresos provocados por el abuso de estas sustancias entre los años 1990 y 2005.
La evolución de estos pacientes se comparó no sólo con la de la población general, sino también con la de consumidores de cocaína, otra droga estimulante con efectos similares pero que actúa de forma distinta sobre el cerebro. Los datos muestran, al igual que se había comprobado en estudios con animales, que las anfetaminas y sus derivados causan un daño específico sobre las neuronas que producen la dopamina, por lo que provocan un mayor riesgo de enfermedad de Parkinson.
Los investigadores explican así sus resultados: si se siguiera durante una década a 10.000 personas con dependencia a los estimulantes de tipo anfetamínico, se vería que 21 de ellas habrían desarrollado enfermedad de Parkinson al cabo de este tiempo. En contraste, sólo 12 personas de la población general sufrirían dicha enfermedad. Además, Callaghan y sus colegas recuerdan que su estimación del riesgo podría haberse quedado corta, ya que habrá consumidores que se hayan “quedado en el arroyo” y no tengan acceso a la sanidad, por lo que no han entrado en el estudio.
"Es un resultado muy importante y coherente con nuestros estudios", la doctora Rosario Moratalla, del Instituto Cajal y el Centro de Investigación Biomédica en Red para Enfermedades Neurodegenerativas (Ciberned). Esta investigadora, que ha estudiado los efectos de derivados anfetamínicos en ratones, señala que estas sustancias producen una pérdida de entre el 15% y el 20% de las neuronas encargadas de producir dopamina.
El efecto es "irreversible" y es especialmente perjudicial tras la administración de metanfetaminas, conocidas popularmente como “cristal” o “hielo” y más potentes que las anfetaminas o el éxtasis, según recuerda Moratalla. La metanfetamina se puede consumir inyectada en vena, esnifada o por vía oral, en pastillas o tabletas, y produce envejecimiento acelerado, caries o pérdida de dientes, además de importantes problemas cognitivos. 

Increased risk of Parkinson's disease in methamphetamine users, study finds.
People who abused methamphetamine or other amphetamine-like stimulants were more likely to develop Parkinson's disease than those who did not, in a new study from the Centre for Addiction and Mental Health (CAMH).
The researchers examined almost 300,000 hospital records from California covering 16 years. Patients admitted to hospital for methamphetamine or amphetamine-use disorders had a 76 per cent higher risk of developing Parkinson's disease compared to those with no disorder.
Globally, methamphetamine and similar stimulants are the second most commonly used class of illicit drugs.
"This study provides evidence of this association for the first time, even though it has been suspected for 30 years," said lead researcher Dr. Russell Callaghan, a scientist with CAMH. Parkinson's disease is caused by a deficiency in the brain's ability to produce a chemical called dopamine. Because animal studies have shown that methamphetamine damages dopamine-producing areas in the brain, scientists have worried that the same might happen in humans.
It has been a challenge to establish this link, because Parkinson's disease develops in middle and old age, and it is necessary to track a large number of people with methamphetamine addiction over a long time span.
The CAMH team took an innovative approach by examining hospital records from California - a state in which methamphetamine use is prevalent - from 1990 up to 2005. In total, 40,472 people, at least 30 years of age, had been hospitalized due to a methamphetamine- or amphetamine-use disorder during this period.
These patients were compared to two groups: 207,831 people admitted for appendicitis with no diagnosis of any type of addiction, and 35,335 diagnosed with cocaine use disorders. A diagnosis of Parkinson's disease was identified from hospital records or death certificates. Only the methamphetamine group had an increased risk of developing Parkinson's disease.
While the appendicitis group served as a comparison to the general population, the cocaine group was selected for two reasons. Because cocaine is another type of stimulant that affects dopamine, this group could be used to determine whether the risk was specific to methamphetamine stimulants. Cocaine users also served as a control group to account for the health effects or lifestyle factors associated with dependence on an illicit drug.
"It is important for the public to know that our findings do not apply to patients who take amphetamines for medical purposes, such as attention deficit hyperactivity disorder (ADHD), since these patients use much lower doses of amphetamines than those taken by patients in our study," said Dr. Stephen Kish, a CAMH scientist and co-author.
To put the study findings into numbers, if 10,000 people with methamphetamine dependence were followed over 10 years, 21 would develop Parkinson's, compared with 12 people out of 10,000 from the general population. "It is also possible that our findings may underestimate the risk because in California, methamphetamine users may have had less access to health-care insurance and consequently to medical care," said Dr. Callaghan.
The current project is significant because it is one of the few studies examining the long-term association between methamphetamine use and the development of a major brain disorder. "Given that methamphetamine and other amphetamine stimulants are the second most widely used illicit drugs in the world, the current study will help us anticipate the full long-term medical consequences of such problematic drug use," said Dr. Callaghan.

Dispositivo para la incontinencia urinaria

 

Un nuevo dispositivo llamado sling, o soporte a modo de cabestrillo adaptado para niños, y una novedosa técnica quirúrgica para implantarlo, permiten el control de la orina en pacientes con un mal funcionamiento de vejiga producto de problemas en el sistema nervioso central.
El primer dispositivo se colocó en Córdoba en octubre de 2009 y actualmente ya son 35 los pacientes tratados. La experiencia constituye un avance inédito en el mundo con la colocación de minislings en chicos que tienen incontinencia urinaria como consecuencia de problemas neurológicos.
En estos casos, la incontinencia se encuadra en lo que se denomina vejiga neurogénica, que consiste en la dificultad para vaciar o contener la orina debido a trastornos tales como mielomeningocele, tumores de cerebro y médula espinal, lesiones en la médula. En otras edades, a su vez, puede generarse por esclerosis múltiple, mal de Alzheimer, enfermedad de Parkinson y accidente cerebrovascular.
El dispositivo para los niños les posibilita permanecer secos casi durante cuatro horas.
No obstante “hay pacientes que pierden algunas gotas, lo cual se considera un resultado muy bueno, pero también existen registros que se usan para calificar la satisfacción del paciente en cuanto a su calidad de vida y eso es lo más importante”, remarca Ángel García Fernández, urólogo infantil y docente de la cátedra de Cirugía Pediátrica de la UNC.
El testimonio de niños y adolescentes y de sus padres da cuenta del impacto social y anímico que tiene para todos los involucrados el hecho de manejarse como todos, disfrutar actividades y tener independencia sobre el propio cuerpo.
Cómo se coloca. El minisling fue adaptado para niños a partir de una idea de Ángel García Fernández, que tomó como base el sling para incontinencia urinaria femenina.
Los soportes implantables consisten en unas finas cintas de polipropileno macroporo y existen en tamaños que varían entre 20 y 38 milímetros. El material del dispositivo tiene la ventaja de incorporarse a los tejidos sin causar erosión y con pocas posibilidades de infección.
Lo desarrolla íntegramente una empresa cordobesa y está aprobado por la Anmat.
Se coloca por vía perineal en el varón y transvaginal en la mujer, y funciona por compresión: se pone en un lugar en donde se puede comprimir la uretra contra el pubis y así controlar la pérdida deorina.
En cuanto al procedimiento quirúrgico, el experto explica que “se hace un canal a cada lado de la uretra hasta tocar el hueso del pubis. Allí se introducen las espigas fijadores del sling mediante dos introductores, uno de cada lado, y por detrás del hueso para anclarse en el músculo obturador interno. Se mide antes y después la presión uretral retrógrada para saber cuánto aumentó. Los introductores se retiran cuando estamos conformes con la presión lograda”.
La cirugía dura entre 30 y 45 minutos y el paciente se va de alta sin sondas y en el día.
El método se aplica en niños a partir de los seis años, “que es cuando se escolarizan y comienzan a tener problemas sociales”, indica el urólogo.
Abordaje integral para los defectos del tubo neural
En Córdoba está en marcha un proyecto multidisciplinario para tratar a niños con problemas de vejiga neurogénica. Entre uno y cuatro cada mil recién nacidos, tiene mielomeningocele, la consecuencia más común de la falta de cierre del tubo neural en los primeros 30 días de gestación. Existen distintos grados de lesión medular, pero el 80 por ciento de los niños con mielomeningocele tiene problemas neurológicos que afectan a la vejiga, tanto para evacuar orina como para retener la orina.
El tratamiento de la patología tuvo grandes avances gracias al trabajo de equipos multidisciplinarios. Por eso, en breve se lanzará en Córdoba una fundación integrada por neurocirujanos, traumatólogos ortopedistas, urólogos, pediatras y psicólogos, con el objetivo de resolver en forma integral las variadas complicaciones que genera el mielomeningocele y otras patologías que afectan a la médula.
El proyecto también contempla la capacitación laboral de los pacientes y grupos de autoayuda dirigidos por ellos mismos. Al frente de esta iniciativa está el urólogo infantil Ángel García Fernández.

lunes, 25 de julio de 2011

Un gen mutado podría desempeñar un papel en la acumulación de proteínas en el cerebro.

Investigadores descubrieron una nueva mutación genética que dicen causa la enfermedad de Parkinson. La mutación fue identificada en una gran familia Suiza con enfermedad de Parkinson, usando tecnología avanzada de secuenciación de ADN. El estudio, publicado en la edición de julio del American Journal of Human Genetics, fue liderado por neurocientíficos de la Clínica Mayo de Jacksonville, Florida, e incluyó colaboradores de Estados Unidos, Canadá, Europa, Reino Unido, Asia y Medio Oriente. "Este descubrimiento provee una emocionante nueva dirección para la investigación de la enfermedad de Parkinson", dice el co-autor Dr. Zbigniew Wszolek, un neurocientífico de la Clínica Mayo. "Cada gen nuevo que descubrimos para la enfermedad de Parkinson abre nuevos caminos para entender esta compleja enfermedad, como también potenciales caminos para manejarla clínicamente". El equipo encontró que mutaciones en VPS35, una proteína responsable de reciclar otras proteínas dentro de las células, causó párkinson en una familia Suiza. VPS35 mutado puede perjudicar la habilidad de una célula para reciclar proteínas de acuerdo a lo necesario, lo que podría llevar al tipo de acumulación errante de proteína que se ve en algunos cerebros con enfermedad de Parkinson y en otras enfermedades como Alzheimer, dice el co-autor Dr. Owen Ross, un neurocientífico de la Clínica Mayo. "De hecho, la expresión de este gen se ha mostrado reducida en la enfermedad de Alzheimer, y el reciclado defectuoso de proteínas dentro de las células ha sido relacionado con otras enfermedades neurodegenerativas", dice. Hasta ahora, mutaciones en seis genes han sido vinculados a las formas familiares de la enfermedad de Parkinson, con muchas mutaciones identificadas como resultado directo de los esfuerzos de investigación colaborativa de la Clínica Mayo. El doctor Wszolek ha construido una red mundial de investigadores de Parkinson, muchos de los cuales han conducido investigaciones en la Clínica Mayo. El primer autor del estudio, doctor Carles Vilariño-Güell, y el investigador senior, doctor Matthew Farrer, trabajaron en este estudio mientras estaban en Clínica Mayo en el 2010; desde entonces se trasladaron a la University of British Columbia en Vancouver, Canadá. El primer autor adjunto, el neurólogo doctor Christian Wilder, identificó primero la familia Suiza con enfermedad de Parkinson y continuó estudiándolos mientras era becado de investigación en la Clínica Mayo, ahora ha regresado al Centre Hospitalier Universitaire Vaudois in Lausanne, Suiza
Los investigadores usan una nueva técnica de secuencia genética para encontrar la mutación de VPS35, según el Dr. Ross. Usaron el secuenciador "exome" para observar variaciones compartidas en un par de primeros primos dentro de la gran familia Suiza afectada por Parkinson. Colectivamente, exons, los que proveen el plano genético usado en la producción de proteínas, hacen sólo el 1 por ciento del genoma completo y de esta manera es más fácil buscar variaciones nuevas, causando cambios en la secuencia de la proteína, que podría representar posibles mutaciones causante de la enfermedad, dice. "Los primos sólo comparten alrededor de 10 por ciento de su genoma, mientras que padres e hijos o hermanos comparten mucho más. Esto acotó el campo de una nueva variación para nosotros", dice el Dr. Wszolek, con VPS35 surgiendo como el último gen de la enfermedad de Parkinson. "Hay mucho más que necesitamos conocer de este gen", dice el Dr. Ross. "Aunque parece ser una causa rara de enfermedad de Parkinson, parece ser muy importante desde un punto de vista mecánico para esta enfermedad y otros posibles desórdenes neurodegenerativos". 

Genetic Mutation Linked to Parkinson's Disease
Researchers have discovered a new gene mutation they say causes Parkinson's disease. The mutation was identified in a large Swiss family with Parkinson's disease, using advanced DNA sequencing technology.
The study, published July 15 in the American Journal of Human Genetics, was led by neuroscientists at the Mayo Clinic campus in Florida and included collaborators from the U.S., Canada, Europe, United Kingdom, Asia and the Middle East.
"This finding provides an exciting new direction for Parkinson's disease research," says co-author Zbigniew Wszolek, M.D., a Mayo Clinic neuroscientist. "Every new gene we discover for Parkinson's disease opens up new ways to understand this complex disease, as well as potential ways of clinically managing it."
The team found that mutations in VPS35, a protein responsible for recycling other proteins within cells, caused Parkinson's disease in the Swiss family. Mutated VPS35 may impair the ability of a cell to recycle proteins as needed, which could lead to the kind of errant buildup of protein seen in some Parkinson's disease brains and in other diseases like Alzheimer's disease says co-author Owen Ross, Ph.D., a neuroscientist at Mayo Clinic in Florida. "In fact, expression of this gene has been shown to be reduced in Alzheimer's disease, and faulty recycling of proteins within cells has been linked to other neurodegenerative diseases," he says.
So far, mutations in six genes have been linked to familial forms of Parkinson's disease, with many mutations identified as a direct result of Mayo Clinic's collaborative research efforts. Dr. Wszolek has built a worldwide network of Parkinson's disease investigators, many of whom have conducted research at Mayo Clinic. The study's first author, Carles Vilariño-Güell, Ph.D., and the senior investigator, Matthew Farrer, Ph.D., worked on this study while at Mayo Clinic in 2010; they have since moved to the University of British Columbia in Vancouver. The joint first author, neurologist Christian Wilder, M.D., first identified the Swiss Parkinson's disease family and continued to study them while he was a research fellow at Mayo Clinic; he has now returned to Centre Hospitalier Universitaire Vaudois in Lausanne, Switzerland.
Investigators used a new genetic sequencing technique to find the VPS35 mutation, according to Dr. Ross. They used 'exome' sequencing to look for shared variations in a pair of first cousins within a large Swiss family affected by Parkinson's disease. Collectively, exons, which provide the genetic blueprint used in the production of proteins, make up only 1 percent of the entire genome and so it is much easier to look for novel variations, causing changes in the protein sequence, that would represent possible disease-causing mutations, he says. "Cousins only share about 10 percent of their genome, whereas parents and children or siblings share much more. This narrowed the field of novel variations for us," says Dr. Wszolek, with VPS35 emerging as the latest Parkinson's disease gene.
"There is much more we need to know about this gene," Dr. Ross says. "Although it appears to be a rare cause of Parkinson's disease, it seems to be very important from a mechanistic viewpoint for this disease and possibly other neurodegenerative disorders."

Un paso adelante para obtener un tratamiento más eficaz contra las enfermedades crónicas

Enfermedades crónicas como el alzhéimer o el párkinson podrían tratarse de manera más eficaz en un futuro, mediante el trasplante de células microencapsuladas. La investigadora de la UPV/EHU Ainhoa Murua ha presentado algunas propuestas para optimizar esta técnica. Entre otras cosas, ha aportado mejoras que podrían hacer viable el trasplante de células de otras especies (xenotrasplantes) a pacientes humanos, lo que solventaría la habitual escasez de tejidos humanos para trasplante. Su tesis doctoral se titula Cell microencapsulation for therapeutic purposes: towards greater control over biocompatibility (Microencapsulación de células con fines terapéuticos: hacia un mayor control sobre la biocompatibilidad).
Esta investigación ha llevado al grupo de la Facultad de Farmacia al que pertenece Murua a publicar seis artículos en revistas de gran impacto. Entre ellos, destaca el titulado Xenogeneic transplantation of erythropoietin-secreting cells immobilized in microcapsules using transient immunosuppression, que fue portada del Journal of Controlled Release en 2009 y por el que les fue otorgado el IX Premio de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico (ASEDEF) en la categoría de Innovación.
El inmunosupresor Tacrolimus
La microencapsulación de células consiste en cubrir células específicas con diversos biomateriales, de manera que forman micropartículas. Estas liberan proteínas terapéuticas de forma controlada y continua en el organismo en el que han sido implantadas. Resultan muy beneficiosas en enfermedades crónicas que requieren ser tratadas con una ingesta frecuente de medicamentos.
En su tesis, Murua ha incrementado la funcionalidad de los xenotrasplantes: ha conseguido prevenir el rechazo inmunológico que estos provocan asiduamente, sin tener que hacer uso de tratamientos crónicos para ello. La investigadora ha demostrado que la aplicación transitoria del medicamento inmunosupresor Tacrolimus (utilizado habitualmente para inhibir la reacción inmunológica que pueden sufrir los pacientes sometidos a un trasplante) es una medida suficiente y efectiva. De esta manera, aumenta la posibilidad de utilizar células de otras especies para tratar a enfermos crónicos mediante la microencapsulación.
Además, se ha diseñado durante la investigación un sistema para la liberación de sustancias terapéuticas que pretende, expresamente, evitar los efectos secundarios de la citada inmunosupresión. Se trata de combinar células encapsuladas con micropartículas del polímero biodegradable poli-lácti-co-glicólico (PLGA), estas últimas cargadas con dexametasona (actúa como antiinflamatorio e inmunosupresor). Según la tesis, dicho sistema permite incrementar la viabilidad y funcionalidad de las células implantadas.
Finalmente, Murua también ha desarrollado una solución que permitirá almacenar y conservar a largo plazo las células microencapsuladas. Concretamente, se ha creado un protocolo para su congelación, para así garantizar unas condiciones adecuadas de almacenamiento y preservación de las células y permitir un óptimo intercambio de material de investigación interlaboratorio.

martes, 19 de julio de 2011

Ánimo Lluis!!! Un peregrino con muuuuuucho corazón



Hace seis años, la madre de Luis, Pilar, empezó a encontrarse muy mal. Se caía con bastante asiduidad, muchas veces sin explicación y no controlaba sus movimientos. Tras acudir al neurólogo, este determinó que no era párkinson, pero si una enfermedad neurodegenerativa: parálisis supranuclear progresiva (PSP). Quienes la sufren experimentan primero una paralización en todas las extremidades; más tarde, la parálisis se extiende a las cuerdas vocales y a la glotis, así hasta acabar en una silla de ruedas.
Conforme avanza, la PSP es cada vez más dura, ya que los enfermos no solo padecen dolores físicos, sino también psicológicos; los cambios de personalidad son muy comunes en esta enfermedad. El cuerpo se paraliza por completo, por lo que es necesario utilizar una silla de ruedas. Pese a todo, lo que nunca abandona al enfermo es la conciencia. Pilar fue testigo de lo que le iba pasando a sí misma hasta que la luz que la iluminaba a ratos se apagó para siempre.
La dureza de esta enfermedad es inversamente proporcional al número de perjudicados, ya que afecta a seis de cada 100.000 personas. En España, esta dolencia afecta a unas 3.500 personas. Su desconocimiento es muy grande y, por eso, Luis Carbonell decidió emprender el pasado 12 de junio un peregrinaje muy especial. Desde Cerdanyola del Vallés (Barcelona), hasta Finisterre, pasando por otros lugares emblemáticos como Tudela, Burgos o Calahorra, Luis pretende dar a conocer una enfermedad incomprendida por el público e ignorada por la industria farmacéutica. No en vano, para intenter paliar los sufrimientos que ocasiona esta dolencia se utilizan los mismos medicamentos que se emplean para el párkinson, que solo actúan como un mero placebo. Para él, esta travesía está valiendo la pena, pues asegura que le escuchan en todos los rincones donde para. «La gente me recibe muy bien, tanto en los ayuntamientos como en los albergues». Además, narra sus vivencias en varios blogs, donde habla de la enfermedad y de su viaje.
“Un peregrinaje, llamado Proyecto Solidario 2011, está dedicado a su madre, a las víctimas de esta enfermedad y a todos sus familiares. Está financiado íntegramente por él y reparte folletos por todos los sitios a los que acude para evitar que su lucha caiga en el silencio. El pasado mes de mayo dio una conferencia sobre este tema en Cerdanyola del Vallés con Sonia Delgado, una enfermera especializada en párkinson. Y así piensa seguir hasta la primera semana de agosto, cuando alcance su destino: Finisterre.

“Fábrica de células”

Un grupo de científicos dice haber logrado desarrollar una nueva superficie plástica que supera las dificultades asociadas con el cultivo de células madre adultas. El estudio fue realizado por las universidades de Glasgow y Southampton, en el Reino Unido. Se espera que este descubrimiento lleve a la creación de terapias con células madre para la regeneración de hueso y tejido, y también para tratar enfermedades como la artritis. El documento que da cuenta del descubrimiento fue publicado en la revista científica Nature Materials.
Las superficies estándar no son aptas para cultivar grandes cantidades de células madre y retener sus características útiles. La nueva superficie, con “nanopatrones”, fue creada usando procesos de manufactura similares a los usados para producir discos Blu-ray.
La superficie está cubierta con fosas diminutas, lo cual, según los investigadores, la hace más efectiva para permitir el crecimiento de las células madre y su conversión a células útiles para terapias.
Actualmente, cuando se obtienen células madre de un paciente, éstas son cultivadas en un laboratorio para incrementar las cantidades de células y crear un grupo de volumen suficiente como para detonar el proceso de regeneración celular. En ese punto, las células pueden ser reintroducidas al paciente.
El proceso de cultivo se vuelve complicado porque el crecimiento de las células madre sobre plástico estándar no siempre se expande para crear nuevas células madre, sino más bien para crear otras células que no sirven para terapias.
Los investigadores que dirigieron el proyecto de las nuevas superficies fueron Matthew Dalby, de la Universidad de Glasgow, y Nikolaj Gadegaard y Richard Oreffo, de la Universidad de Southampton. “Nuestra tecnología podría ser el primer paso para desarrollar el cultivo de células madre de gran escala, lo cual permitiría la creación de una amplia gama de terapias para muchas enfermedades comunes como diabetes, artritis, Alzheimer y Parkinson”, señaló Dalby, quien piensa que la superificie podría estar disponible comercialmente.
El estudio fue financiado por el Biotechnology and Biological Sciences Research Council (BBSRC) y la Universidad de Glasgow.

lunes, 18 de julio de 2011

Muchos fármacos para psicosis del párkinson no están probados



Casi todas las recetas para tratar la psicosis en la enfermedad de Parkinson (un efecto adverso común de la enfermedad), son de fármacos sin evidencias de efectividad. Y, según un nuevo estudio, tres de cada 10 recetas son de medicamentos que podrían causar daño.
"El 98 por ciento de las indicaciones carecen de evidencias claras de que reducen los síntomas de psicosis en personas con enfermedad de Parkinson, más allá de la experiencia clínica", dijo el doctor Daniel Weintraub, autor principal del estudio.
Weintraub es profesor asociado de psiquiatría del Hospital Universitario de Pennsylvania y médico del Centro Médico de Asuntos Veteranos de Filadelfia.
Un solo fármaco, la clozapina, mejora los síntomas psiquiátricos en pacientes con Parkinson, pero sólo un 2 por ciento de las recetas son para ese medicamento, publica Archives of Neurology.
La enfermedad de Parkinson afecta a las células nerviosas cerebrales que controlan el movimiento muscular. Seis de cada 10 pacientes desarrollan psicosis, con alucinaciones y, a veces, delirio. Una de las causas principales serían los fármacos para tratar los síntomas físicos del párkinson.
El equipo analizó las recetas de 2.500 pacientes tratados en el 2008 por psicosis en la enfermedad de Parkinson, en el Centro Médico de Asuntos Veteranos.
La mitad había recibido fármacos para la psicosis y dos tercios de esas indicaciones eran de quetiapina (Seroquel), que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos aprobó para tratar la esquizofrenia, otro tipo de psicosis.
"La quetiapina se volvió un producto dominante", dijo Weintraub. Aun así, "ningún estudio sobre efectividad demostró su utilidad" en el tratamiento de la psicosis en la enfermedad de Parkinson.
En cuatro estudios, la quetiapina no agravó los trastornos musculares de los pacientes, pero tampoco controló la psicosis, precisó el doctor Joseph Friedman, director del NeuroHealth, Centro de Trastornos del Movimiento y Enfermedad de Parkinson, en Rhode Island.
Aun así, Friedman y Weintraub respaldan el uso de quetiapina y la indican a sus pacientes.
"Es algo curioso porque nos enorgullecemos de utilizar medicina basada en la evidencia", dijo Friedman, que no participó del estudio. Pero señaló que los médicos hallaron, en la experiencia personal (no científica), que la quetiapina sería útil y segura para tratar la psicosis en la enfermedad de Parkinson.
Es común que los médicos utilicen fármacos probados y aprobados para tratar una enfermedad distinta a la que están tratando, lo que se conoce como "indicación para un uso no aprobado". Permite tratar enfermedades para las que no existiría un fármaco con aprobación formal.
A Friedman le sorprendió además que el segundo fármaco más recetado fue la risperidona, otro producto para la esquizofrenia y que se comercializa como Risperdal: 17 de cada 100 pacientes tratados con un producto para la psicosis en la enfermedad de Parkinson utilizaban risperidona.
Junto con otro producto, la olanzipina, la risperidona agravarían los síntomas del párkinson. La olanzipina (Zyprexa) se indicó en 11 de cada 100 recetas.
El uso de esos dos fármacos revela "ignorancia" de parte de los médicos que los indican, ya que desconocen la aparición de nuevos estudios sobre su seguridad, precisó Friedman, que alentó a los médicos a mantenerse actualizados sobre los efectos de los fármacos.
"No son los pacientes los que deben leer la literatura publicada", señalaron.
El único fármaco con buenos resultados en estudios clínicos, la clozapina, estuvo "groseramente subutilizado", apuntó Friedman. Sólo lo incluían dos de cada 100 recetas.
El motivo de esa subutilización de la clozapina, explicó Weintraub, es la necesidad de realizar análisis de sangre continuos para controlar un efecto adverso grave, pero poco común.
El experto opinó que el mejor enfoque para tratar la psicosis es probar y limitar, si es posible, los medicamentos para tratar la enfermedad de Parkinson y que podrían estar causando las alucinaciones y los delirios. Si eso falla, entonces suele indicar quetiapina o clozapina.
Weintraub insistió en utilizar los medicamentos con mucho cuidado en los pacientes que también tienen demencia porque en las personas con enfermedad de Parkinson existe relación entre el uso de antipsicóticos y el aumento del riesgo de morir prematuramente.

Parkinson's Patients Still Prescribed Antipsychotics Despite Warning
Antipsychotic drugs are still prescribed to more than half of U.S. patients with Parkinson's disease and psychosis even though a warning that these drugs can worsen Parkinson's symptoms was issued six years ago, a new study reveals.
Many Parkinson's disease patients, including as many as 45,000 in the United States, eventually develop psychosis, meaning their thoughts are sometimes disconnected from reality. Parkinson's disease is also associated with dementia and complications of that condition, which may be exacerbated by antipsychotic drugs, according to the researchers.
In 2005, the U.S. Food and Drug Administration ordered antipsychotic drug packages to carry a "black box" warning about the risks the drugs pose to Parkinson's patients.
In the new study, published in journal Archives of Neurology, researchers analyzed Veterans Affairs data from 2002 to 2008 to assess antipsychotic drug prescription rates among 1,804 Parkinson's disease patients without dementia, 793 Parkinson's patients with dementia, and 6,907 patients with dementia and psychosis but no Parkinson's disease.
The investigators found that about half of the patients with Parkinson's disease and psychosis received an antipsychotic drug prescription. Use of the drugs was higher among patients with both Parkinson's disease and dementia than among those without dementia.
Between 2002 and 2008, the overall rate of antipsychotic prescriptions for Parkinson's patients was unchanged despite the warnings issued in 2005, but there was a decrease in the use of some antipsychotic drugs and an increase in the use of others, Dr. Daniel Weintraub, of the University of Pennsylvania, and colleagues noted in a journal news release.
"Approximately one-third of our Parkinson's disease sample had comorbid dementia, and many more likely had mild cognitive impairment," the authors wrote. "This has significant clinical implications in Parkinson's disease given the increased morbidity and mortality associated with typical and atypical [antipsychotic drug] use in dementia populations."
Even though prescribing habits appeared to shift toward antipsychotic drugs that are better tolerated by Parkinson's disease patients, those drugs are not necessarily safer or more effective, the researchers noted.
The researchers called for further studies to learn more about the factors that contribute to both overall and specific antipsychotic drug use in Parkinson's patients and to examine the effects of antipsychotic drug treatment on illness, death and disease progression in Parkinson's disease patients.

El 83% de los países pobres no tiene fármacos para el Párkinson



Cada siete segundos, una persona desarrolla demencia en el mundo y, según las previsiones, en 2020 el número de suicidios ascenderá a un millón y medio al año. Los pronósticos en salud mental no son en absoluto alentadores. Un comité de expertos de más de 60 países propone una serie de estrategias para mejorar la calidad de vida de quienes padecen este tipo de enfermedades.
Según un artículo publicado en “Nature”, los trastornos mentales (esquizofrenia y depresión), neurológicos (epilepsia) y los derivados del uso y abuso de sustancias adictivas representan el 13% de la carga global de enfermedades, por encima del cáncer y patologías cardiovasculares. "La ausencia de tratamiento y la escasez de intervenciones de prevención refleja una limitada comprensión del cerebro y sus mecanismos celulares y moleculares", afirma el profesor Abdallah Daar, científico del centro para la salud global de la Universidad de Toronto (Canadá).
Como siempre, los países más pobres son los que más lo sufren, ya que tampoco pueden aprovechar aquellas terapias que sí se conocen para enfermedades como el Párkinson. De hecho, "el 83% de las naciones con bajos ingresos no tiene fármacos para dicho trastorno y el 25% no dispone de medicamentos antiepilépticos", asegura el científico Daar. La distribución de los recursos es muy desigual. No hay más que recordar que "el número de psiquiatras en Europa es 200 veces más alto que en África".
Como añade el principal autor de este trabajo, "es necesario investigar más en la prevención y el tratamiento de las enfermedades mentales, sin embargo la inversión, a día de hoy, es muy baja, sobre todo teniendo en cuenta la alta tasa mundial de este tipo de trastornos".

Investigación para la próxima década
El grupo de científicos de la Universidad de Toronto propone investigar durante los próximos 10 años una serie de temas que consideran prioritarios en la salud mental de todo el mundo. En total, son seis y los presentan en un informe titulado: 'Los grandes retos en la salud mental global'.
1. Es fundamental, tal y como indican los autores del documento, "identificar los factores de riesgo sociales modificables y los biológicos en el transcurso de la vida, además de comprobar hasta qué punto la pobreza, la violencia, las guerras, la emigración y los desastres influyen en la salud mental".
2. "Deberíamos avanzar en la prevención y la implementación de intervenciones tempranas. Desarrollar estudios sobre los beneficios de la prevención en la atención primaria y poner en marcha estrategias para evitar el abuso de sustancias adictivas en los jóvenes". Hay que prestar especial atención a los niños.
3. Los expertos apuestan por la investigación para mejorar el tratamiento y consideran necesario tomar las medidas oportunas para facilitar el acceso de todos los afectados (estén en el país que estén) a la atención sanitaria. También "sería interesante estudiar cómo podemos reducir el coste y mejorar la eficacia de la medicación".
4. Otro punto que merecería ser objeto de estudio es la concienciación social sobre la alta tasa mundial de enfermedades mentales. "Deberíamos poner en marcha métodos para eliminar el estigma, la discriminación y la exclusión social de pacientes y familiares afectados; establecer evidencia sobre los factores socioeconómicos y culturales asociados con la incidencia, el diagnóstico y el tratamiento".
5. Sería interesante analizar cómo los países con poco recursos pueden afrontar estos retos mentales. Hay que formarles y dotarles de las herramientas necesarias para el tratamiento de este tipo de enfermedades.
6. Y, por último, el apoyo político. Según los científicos, habría que establecer unos requisitos mínimos para el tratamiento de patologías mentales en todo el mundo, incorporar programas internacionales y no olvidarse de la inversión económica, sin la que la investigación, el tratamiento y la prevención son imposibles.
Por primera vez, concluyen los artífices de este informe, "hemos ofrecido un claro panorama sobre las mayores necesidades que hay en la salud mental de todo el mundo. Esto ayudará a dirigir los esfuerzos y también ayudará a los ministerios de salud de todos los países a entender cuál es la situación real, priorizar, invertir y actuar".

Un juego para ayudar a los afectados de Párkinson



El Instituto Tecnológico del Juguete (AIJU) ha desarrollado un proyecto, pionero en el mundo, que, a través del ocio y las nuevas tecnologías, mejora las habilidades físicas y sociales de los afectados de Párkinson.
Fuentes de AIJU, con sede en la localidad de Ibi (Alicante), han explicado que la iniciativa consiste en adaptar y trasladar ejercicios habituales de fisioterapia a las nuevas tecnologías a través de juegos terapéuticos.
Los usuarios utilizan los mandos de la consola Wii como soporte de interacción, lo que les permite ejercitar los miembros superiores, el tono muscular y la psicomotricidad.
Los juegos han sido desarrollados para jugar de manera colectiva, además de la individual, lo que permite fomentar el contacto social, la comunicación entre usuarios y la socialización, han señalado las mismas fuentes a través de un comunicado.
Este proyecto, denominado ACTIVA, está cofinanciado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, y por el Fondo Social Europeo dentro del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica 2008-2011(Plan Avanza).
La primera fase de su desarrollo, en la que colabora activamente el Centro de Párkinson Madrid, ha ofrecido resultados "muy satisfactorios, pues un alto porcentaje de usuarios son capaces de utilizar el sistema sin ningún tipo de dificultad", ha señalado la técnico especialista en Ocio Terapéutico y en Personas Mayores de AIJU, Rocío Zaragoza.
El estudio previo, en el que han participado usuarios de una franja de edad de 65 años y con un estadio moderado de la enfermedad, ha corroborado que el sistema supone una herramienta terapéutica de ocio para la prevención y la rehabilitación de los efectos negativos asociados a la enfermedad de Parkinson, como temblores, rigidez o lentitud de movimientos.
AIJU es una asociación sin ánimo de lucro orientada a la investigación, el desarrollo, las innovaciones tecnológicas, el aumento de la competitividad y la mejora de la calidad.
Actualmente, el Instituto cuenta con 580 empresas asociadas pertenecientes a distintos sectores industriales, de los que un 50% pertenece al sector juguetero, lo que representa un 98% del sector, dato que sitúa a AIJU como la organización con mayor número de empresas asociadas del sector y referente del mismo.
El otro 50% pertenece a otros sectores como son puericultura, pequeño electrodoméstico, automoción, transformación de plástico, eléctrico, moldes y matrices, y productos infantiles.

Ethnic, Gender Stereotypes Bias Treatment of Parkinson's Disease



Cultural, ethnic and gender stereotypes can significantly distort clinical judgments about "facially masked" patients with Parkinson's disease, according to a newly published study from researchers at Tufts University, Brandeis University and the National Cheng Kung University in Taiwan.
This can lead to inappropriate and inequitable health care for those suffering from Parkinson's, a common nervous system disorder, particularly in the elderly, with some 50,000 new cases reported in the U.S. each year.
"Practitioners need to better understand the complexities of this disease, and ensure that their own personal cultural biases do not impact their treatment of patients," said lead author Linda Tickle-Degnen, Ph.D., chair of the Department of Occupational Therapy in the Graduate School of Arts and Sciences at Tufts.
In research published in the July issue of the journal of Social Science & Medicine, 284 American and Taiwanese healthcare practitioners were evaluated on their responses to videotaped interviews of 24 American and Taiwanese women and men with Parkinson's disease.
The patients had varying degrees of "facial masking," a condition in which the face loses the ability to change expression, creating an appearance of apathy or social disengagement. Practitioners judged the patients on four psychological attributes: sociability, cognitive competence, depression and social supportiveness.
"We know from previous research that facial masking is stigmatizing, but those findings were limited by being conducted in western cultures with mostly whites. Very little investigation has been done on the effect of socio-cultural assumptions and the impact on health care," said Tickle-Degnen.
"Our research found that despite their neurological expertise, practitioners had negatively biased impressions of people with higher masking and those biases were notably more pronounced when facial masking clashed with cultural, ethnic and gender expectations," Tickle-Degnen continued. "Health care professionals need to let go of their reliance on the unresponsive face and pay greater attention to what patients and family members tell them as well as to other cues."

Assumptions Differ for Asians and Westerners
The researchers chose to study Taiwanese and American cultures because of their markedly differing views of the social self in the world. East Asians are expected to strive more for intellectual achievement, and to be less extroverted and less expressive, while Americans are expected to be more outgoing and socially expressive.
While practitioners in both countries judged patients with higher masking to be more depressed and less sociable overall, the same health symptom yielded varying health care judgments depending on the ethnicity and gender of the patients.
Practitioners were more biased by facial masking when judging the sociability of the American patients. Similarly, American practitioners' judgments of patient sociability were more negatively biased in response to masking than were those of Taiwanese practitioners.
In contrast, practitioners were more biased by masking when judging the cognitive competence and social supportiveness of the Taiwanese patients. Taiwanese practitioners' judgments of patient cognitive competence were more negatively biased in response to masking than were those of American practitioners.
Gender stereotypes also played a role in the practitioners' judgments. The stigmatizing effect of facial masking was more pronounced in response to women, particularly Americans, than to men in both countries.

martes, 12 de julio de 2011

Lilly retira del mercado “Pharken” tras un incendio en su planta de producción



La compañía farmacéutica Lilly ha informado a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) de que a partir del 15 de agosto dejará de estar disponible su medicamento 'Pharken', para pacientes con enfermedad de Parkinson, como consecuencia de un incendio en la planta en la que se producen los medicamentos.

La pergolida, principio activo de dicho medicamento, es un agonista de los receptores dopaminérgicos, tanto D1 como D2 y D3, que está indicado como terapia de segunda línea en pacientes que no toleren o no respondan al tratamiento con un derivado no ergótico, en monoterapia o en combinación con levodopa, en casos en los que se considere necesario el tratamiento con agonistas dopaminérgicos para los signos y síntomas de la enfermedad de Parkinson.
Según ha informado la compañía, la retirada se hace efectiva para las presentaciones de 0,05, 0,25 y 1 miligramo. Por ello, la AEMPS recomienda a los profesionales sanitarios no iniciar nuevos tratamientos y revisar lo antes posible los tratamientos en curso con objeto de sustituir el medicamento por la alternativa terapéutica más adecuada para el paciente.
Además, el tratamiento se debe iniciar bajo la supervisión de un especialista que debe de evaluar periódicamente la pertinencia de continuar con el tratamiento teniendo en cuenta el riesgo de reacciones fibróticas y valvulopatía.

lunes, 11 de julio de 2011

Aumento de mujeres con menopausia antes de los 40 años


Factores ambientales, económicos, tabaco y estrés están adelantando el fin de la vida fértil de la mujer, advirtió la investigación.
La edad promedio de la menopausia es de 51 años, pero un estudio británico detectó que el 5% de la población de ese país padece sus efectos antes de los 40 años.
Los especialistas del Imperial College de Londres se sorprendieron con los resultados de su investigación, ya que sus estimaciones eran que sólo el 1% de las mujeres sufren de menopausia precoz.
Rumana Islam y Rufus Cartwright, autores del estudio, advirtieron que las mujeres que sufren este problema no sólo pierden la posibilidad de tener hijos antes de tiempo, sino que también tienen un mayor riesgo de sufrir ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y osteoporosis.
Exceptuando a las mujeres que fueron sometidas a una quimioterapia o una radioterapia o que le fueron extraídos los ovarios por un cáncer, en la mayoría de los casos no existe una explicación definitiva para este adelantamiento. Sin embargo, factores económicos parecen ser una de las razones.
La investigación analizó a cinco mil mujeres nacidas durante la misma semana de 1958 y mostró que las de clase social más baja son casi tres veces más propensas a experimentar el problema que las de las clases más altas. Los expertos sospechan que el tabaco, la obesidad y la falta de ejercicios, que presentan mayores índices en este estrato, podrían explicar el fenómeno. De hecho, en las entrevistas que se les realizó a las mujeres, se les preguntó por los síntomas y la calidad de vida que tenían y se descubrió que el consumo de tabaco era una de las razones que adelantaron la menopausia.
Según el el ginecólogo de la Clínica Las Condes Marcelo Bianchi, el efecto del tabaco no está muy definido, pero se estima que los tóxicos que emana el cigarrillo adelantan el fin de la menstruación en dos años. Además, dice, el estrés y la alimentación también influyen. Dina Schachter, endocrinóloga de la Clínica Santa María, dice que "el estrés ambiental puede influir, porque el eje hipotálamo-ovario es muy sensible y se puede ver afectado".

Cifras en Chile
Un estudio de 2006 de la Universidad de Chile concluyó que el promedio de edad de la menopausia en Chile es de 47 años. Las estimaciones cifran en alrededor de 1% la cantidad de chilenas que sufren de menopausia precoz antes de los 40 años y un 0,2% antes de los 30.
A juicio del doctor Sócrates Aedo, uno de los que participaron en esta investigación, la menopausia precoz no está aumentando en Chile, pero sí la preocupación de las mujeres que retardan su maternidad y consultan por la posibilidad de tener hijos cerca de los 40 años.
Bianchi reconoce que a su consulta han llegado más mujeres con menopausia precoz, pero más allá de los números, dice que lo importante es que "esta mujer deja de producir estrógenos, quedando más expuesta a enfermedades cardiovasculares, osteoporosis, parkinson y alzheimer, porque también se produce un deterioro cognitivo importante".
De hecho, el estudio británico alertó que las mujeres con menopausia temprana reconocieron tener una mala calidad de vida y sentían mermada su salud.

Neuronas producidas a partir de células de la piel podrían curar la enfermedad de Parkinson

Permitirán conocer mejor la en enfermedad de Parkinson y desarrollar terapias de sustitución celular que restablezcan el correcto funcionamiento del cerebro.

Las personas que sufren la enfermedad de Parkinson podrían ser tratadas de este trastorno, algún día, con células cerebrales generadas a partir de su propia piel. Esto es lo que prometen los resultados de dos investigaciones independientes, llevadas a cabo por científicos suecos e italianos. En uno de los casos, los investigadores consiguieron generar neuronas especializadas en la fabricación de dopamina, un neurotransmisor clave para la movilidad que se agota en los cerebros de los enfermos de párkinson, a partir de células de la piel de ratones. En la segunda investigación, los científicos lograron crear esas mismas neuronas a partir de células de piel humana. Los investigadores esperan que estos avances permitan desarrollar terapias basadas en la sustitución de células dañadas, para restablecer el correcto funcionamiento cerebral de los pacientes.
Según publica la revista Newscientist, dos equipos de investigadores trabajan de forma independiente para convertir células de la piel en neuronas especializadas en la fabricación de una hormona llamada dopamina, que es también un neurotransmisor clave para la movilidad. La dopamina se agota en los cerebros de las personas con enfermedad de Parkinson.
Los resultados de ambas investigaciones podrían llegar a mejorar la movilidad de los individuos que padecen este trastorno, restaurando en sus cerebros la producción corriente de dicha hormona.
En la actualidad, para posibilitar esta restauración, los enfermos de párkinson suelen tomar un medicamento llamado Levodopa (L-dopa), que es un aminoácido precursor inmediato de la dopamina, con el que se pueden restablecer los niveles de dopamina cerebral, con diversos grados de eficacia.
Los especialistas administran la L-dopa en lugar de dopamina directamente, porque dicha hormona no puede atravesar la barrera hematoencefálica (la que forman las meninges entre los vasos sanguíneos y el líquido cefalorraquídeo). En cambio, la Levodopa sí puede atravesarla por transporte facilitado.

Sin necesidad de células pluripotentes
Las técnicas desarrolladas por ambos equipos de investigadores se caracterizan por eludir el paso inicial de los procesos de generación de células “terapéuticas”.
Este primer paso consiste en convertir las células de la piel (u otras células) en células pluripotentes (susceptibles de convertirse en cualquier tipo de células), similares a las células embrionarias. La pega de este proceso es que la aplicación de las células pluripotentes como tratamiento aumenta el riesgo de desarrollar tumores.
Las investigaciones mencionadas han sido las siguientes: por un lado, está el trabajo de Vania Broccoli y sus colaboradores, de la Universidad Vita-Salute de San Raffaele, en Milán. Este equipo ha logrado reprogramar células de la piel de ratones empleando tres factores de transcripción (proteínas que participan en la regulación de la transcripción del ADN), para convertirlas en neuronas dopaminérgicas (neuronas cuyo neurotransmisor primario es la dopamina).
Además de las células de la piel de ratones, con este trío de factores los investigadores consiguieron transformar también otras células tomadas de embriones humanos, adultos sanos y personas con enfermedad de Parkinson.

Uso de virus para la reprogramación celular
Según se explica en Newscientist, el único problema del trabajo de Brócoli es que, para la generación de neuronas dopaminérgicas a partir de células de la piel, el científico y su equipo tuvieron que infectar dichas células con virus portadores de los factores de transcripción empleados, aunque estos virus no fueron de los que pueden interrumpir el ADN o causar cáncer.
Según explican los propios autores de la investigación en un artículo publicado en Nature, las células dopaminérgicas generadas liberaron dopamina y mostraron una actividad eléctrica espontánea organizada en picos regulares, compatibles con la actividad corriente de las neuronas dopaminérgicas del cerebro.
Los científicos señalan, además, que la generación directa de estas células dopaminérgicas a partir de las células de la piel podría tener importantes implicaciones para la comprensión de procesos clave del desarrollo neuronal, para el establecimiento de modelos in vitro de enfermedades neurológicas, y también para las terapias basadas en la sustitución de células dañadas.

También con células humanas
Actualmente, Broccoli y sus colaboradores están probando si las neuronas dopaminérgicas creadas a partir de la piel de ratones pueden beneficiar a ratones y ratas con enfermedad de Parkinson. El objetivo es usar en primer lugar las células de los propios ratones y después también células humanas, para ver el efecto de ambas en los animales. Si esto funciona, los científicos pasarán a investigar con monos.
Asimismo, los investigadores también están evaluando métodos de reprogramación de las células de la piel prescindiendo de los virus, para eliminar cualquier riesgo potencial de dichos virus para la salud humana.
La segunda investigación en esta misma dirección ha sido la realizada por un equipo de científicos suecos, de la Universidad de Lund, dirigido por el neurobiólogo Malin Parmar.
En este caso, los investigadores convirtieron células de piel humana procedentes de embriones en neuronas, y luego especializaron estas neuronas creadas para que éstas generaran dopamina. Para hacerlo, los científicos combinaron la expresión de tres factores de transcripción (Ascl1, Brn2 y Myt1l) y de dos genes (Lmx1a y FoxA2).
Según publican los investigadores en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), los resultados obtenidos hasta ahora con este método han demostrado que neuronas generadas a partir de otras células pueden ser dirigidas hacia fenotipos funcionales de neurotransmisores diversos, si se les proporcionan las claves de transcripción adecuadas.

Brain cells made from skin could treat Parkinson's

People with Parkinson's disease might one day be treated with brain cells made from their own skin.
Two teams of researchers have independently worked out how to turn skin cells into specialised neurons that make dopamine. This neurotransmitter, which is vital for mobility, is depleted in the brains of people with Parkinson's.
The studies raise the possibility of improving mobility in people with Parkinson's by restoring dopamine production to normal. At present, most patients take a drug called L-dopa to readjust levels, but with varying levels of success.
Both techniques avoid the initial step of converting skin cells into embryo-like pluripotent cells – a technique which poses a possible cancer risk.
Vania Broccoli of the San Raffaele Scientific Institute in Milan, and colleagues, first reprogrammed mouse skin cells using three transcription factors – proteins previously linked with the development of the neurons. The same trio of factors transformed skin cells taken from human embryos, healthy adults and people with Parkinson's.
The only drawback is that Broccoli's team first had to infect the skin cells with viruses carrying genes to make the transcription factors, although the viruses used are not ones that might disrupt DNA and cause cancer.
The Swedish team at Lund University, led by Malin Parmar, first converted human skin cells from embryos into neurons, then into specialised ones that make dopamine. Altogether, they used five transcription factors, including two used by the Italians – Mash1 and Lmx1a.
Broccoli says his team is testing whether neurons created from mouse cells benefit mice and rats bred to have a Parkinson's-like disease. "Our goal is to use mouse cells first, then human cells in mice," he says. "If this works, we'll move to monkey models of the disease."
His team is also evaluating methods of reprogramming skin cells that might dispense with viruses, to eliminate any potential risks viruses might pose to human recipients. "We're actively analysing this, but have no hard data yet," he says.
And in Sweden, Parmar says that similar experiments are under way to test whether her team's human cells benefit animals with the disease. "We must prove these are functional in vivo," she says.

Aplicación de la Musicoterapia en la enfermedad de Parkinson de Conxita Bentz

Un libro excelente escrito por una excelente profesional y mejor persona (Sonia Delgado)


Conxita Bentz
Toda mi vida la he dedicado a la música y gracias a ella mi vida es una fuente de información y aprendizaje de todas las constantes del ser humano; la música llega como ningún otro arte a lo más profundo de nuestro ser y mueve todas nuestras emociones produciendo grandes cambios en nuestro interior. Es por ello que tiene un gran poder terapéutico. En este libro se quiere dar a conocer de una forma sencilla y práctica la importancia de la Musicoterapia en la enfermedad de Parkinson. Se ha procurado utilizar un lenguaje fácil y muchos ejemplos, intentando que sea asequible a todo tipo de público, desde el propio afectado por la enfermedad, a las familias y los cuidadores, de modo que al mismo tiempo sea un material de gran ayuda para los musicoterapeutas y el personal sanitario.

Compra OnLine/ eBook

Editorial Fundación Obra Cultural (2011)
Páginas: 110
Idioma: Español
ISBN: 978-84-938660-3-7

lunes, 4 de julio de 2011

El diagnóstico precoz de la enfermedad de Parkinson permitiría mejorar la calidad de vida del afectado

Un estudio de investigación recientemente publicado y denominado “La enfermedad de Parkinson: características generales en 100 pacientes sin tratamiento, estudio en un hospital público chileno”, tiene por objetivo la búsqueda de las características clínicas y demográficas de la enfermedad de Parkinson, además de la demora existente en los servicios de atención desde que el paciente se da cuenta del primer síntoma de la enfermedad hasta que es atendido por el neurólogo o los especialistas en el área.

“Evaluamos a todos los pacientes diagnosticados de Parkinson y nos encontramos con sorpresas, porque del total, el 80 por ciento eran diferidos de la atención primaria y el otro 20 por ciento eran pacientes diferidos de otras especialidades. Las características que a nosotros nos interesaba saber era, por ejemplo, cuánto tardaba un paciente desde que notaba el primer síntoma de la enfermedad de Parkinson hasta que es diagnosticado. El resultado demostró que en ese trámite el paciente podía pasar de 1 a 72 meses”, explica Luis Lay-Son.
El especialista aclara que, actualmente, “la estrategia dentro de los neurólogos que se dedican a la enfermedad de Parkinson, es hacer un diagnóstico más precoz, pero hasta hoy no había un estudio claro en el sentido de cuánto tiempo lleva el paciente con los síntomas”.

El segundo objetivo de la investigación, es conocer con qué síntoma se manifiesta la enfermedad. Porque, como explica Luis Lay-Son, “es una enfermedad que se desarrolla lentamente durante años y cuando al paciente le quedan sólo el 20 por ciento de las neuronas de dopaminérgicas, que son las que mayoritariamente afecta en la enfermedad de Parkinson, aparecen los síntomas. En este momento la enfermedad se manifiesta con el temblor o la rigidez en el cuerpo”.
Ante estos resultados, la idea de la investigación es ser un aporte social, generando diagnósticos precoces para mejorar la calidad de vida del paciente. “Es un tema de salud pública. Estos datos nos sirven para tener una retroalimentación de lo que estamos haciendo, porque no teníamos esta visión. Nos sirve para hacer, educar y mejorar”, comenta el académico.
La enfermedad de Parkinson a diferencia de la diabetes, no se puede diagnosticar con exámenes específicos de sangre o glucosa, limitando la oportunidad de su diagnóstico.
Por esto, el especialista de la Usach insiste que una de las conclusiones de la investigación es la necesidad de educar a los médicos de los servicios de atención primaria y a la población en general a través de instructivos, guías, pequeñas charlas y conferencias, para que puedan distinguir clínicamente los síntomas que presenta un paciente con enfermedad de Parkinson.
Con este trabajo se podrá generar un modo de diagnóstico precoz de los casos para alcanzar a realizar un tratamiento, que si bien no detendrá la enfermedad, permitiría mejorar la calidad de vida de los pacientes. “Hay mucha gente que puede mejorar, no sólo su calidad de vida en las actividades diarias, sino en su trabajo, y podrían seguir trabajando, ser 'útiles' laboralmente al menos cinco años más, si es que se pudiera diagnosticar la enfermedad y tratarla”, comenta el académico.

Investigación presentada en Canadá
Esta investigación fue realizada entre julio y diciembre del 2010 en el Hospital Barros Luco Trudeau, uno de los campus clínicos donde la Usach desarrolla labores académicas, y del cual el Doctor Lay-Son es coordinador docente del Servicio de Neurología.

El Congreso Anual llevado a cabo en Toronto (Canadá), durante el cual fue presentada la investigación, es organizado por una sociedad científica-médica, reconocida a nivel mundial, que estudia todas las enfermedades de trastorno del movimiento, dentro de los cuales la más importante es la enfermedad de Parkinson. Sus asistentes son casi tres mil neurólogos que se dedican exclusivamente a esta área.
“Es un lugar de exhibición bastante importante, por la cantidad de gente que va y por la relevancia que tiene la Sociedad y su Congreso. Fuimos el único trabajo chileno que se presentó, previa selección de la comisión evaluadora. Aglutina a los neurólogos más destacados que se dedican a esto”, comenta el Doctor Lay-Son.
El académico cuenta que el trabajo fue publicado en el libro de los Abstract de este Congreso y esperan hacer una publicación, probablemente para una revista de neurología española. Por esta razón continúan examinando más casos de pacientes con Parkinson a quienes incluir en el análisis de la investigación. “Llevamos 160 pacientes, a partir de esto hemos seguido trabajando y la idea es empezar a hacer la publicación para mandarla a esta revista llegando a 180 ó 200 personas analizadas”, agrega.