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martes, 20 de diciembre de 2011

Simple Blood Test Diagnoses Parkinson's Disease Long Before Symptoms Appear


A new research report appearing in the December issue of the FASEB Journal shows how scientists from the United Kingdom have developed a simple blood test to detect Parkinson's disease even at the earliest stages. The test is possible because scientists found a substance in the blood, called "phosphorylated alpha-synuclein," which is common in people with Parkinson's disease, and then developed a way to identify its presence in our blood.
"A blood test for Parkinson's disease would mean you could find out if a person was in danger of getting the disease, before the symptoms started," said David Allsop, Ph.D., a researcher involved in the work from the Division of Biomedical and Life Sciences and the School of Health and Medicine at the University of Lancaster, in Lancaster, UK. "This would help the development of medicines that could protect the brain, which would be better for the quality of life and future health of older people."
To develop the blood test for Parkinson's disease, Allsop and colleagues studied a group of people diagnosed with the disease and a second group of healthy people of a similar age. Blood samples from each group were analyzed to determine the levels of phosphorylated alpha-synuclein present. They found those with Parkinson's disease had increased levels of the substance. Based upon these findings, researchers developed a blood test that detects the presence of phosphorylated alpha-synuclein, which could allow for diagnosis of the disease well before symptoms appear but when brain damage has already begun to occur.
"When most people think of Parkinson's disease, they think of the outward symptoms, such as involuntary movements," said Gerald Weissmann, M.D., Editor-in-Chief of the FASEB Journal, "but many people with Parkinson's also develop neurological problems that may be more difficult to detect right away. Having a blood test not only helps doctors rule out other possible causes of the outward symptoms, but it also allows for early detection which can help patients and their caregivers prepare for the possibility of the mental, emotional, and behavioral problems that the disease can cause."

La reprogramación de células cerebrales abre una nueva vía para el tratamiento del Parkinson


En un intento de encontrar nuevos tratamientos para la enfermedad del Parkinson, investigadores de la Perelman School of Medicine y de la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos, han reprogramado astrocitos (el tipo de célula más común del sistema nervioso) y han conseguido convertirlos en neuronas productoras de dopamina.
Como consecuencia de la enfermedad del Parkinson, las neuronas dopaminérgicas o productoras de dopamina se degeneran y no producen la dopamina necesaria. Dado que la dopamina es un neurotransmisor clave para el comportamiento y la cognición, esta degeneración neuronal tiene efectos nocivos en el movimiento voluntario, el sueño, el humor, la atención, la memoria y el aprendizaje.
Lo importante de este logro es que las células reprogramadas podrían “resultar útiles en terapias de transplante celular”, explican los investigadores. En un futuro, estos transplantes podrían ayudar a curar el Parkinson.
Los investigadores reprogramaron los astrocitos, para convertirlos en neuronas dopaminérgicas, usando tres factores de transcripción (proteínas que participan en la regulación de la transcripción del ADN): ASCL1, LMX1B y NURR1.
El proceso resultó eficiente porque, después de dos semanas, un 18% de los astrocitos mostró patrones de expresión genética y propiedades electrofisiológicas propias de las neuronas dopaminérgicas del cerebro medio. Asimismo, estas células reprogramadas liberaron dopamina cuando sus membranas celulares fueron despolarizadas.
Los científicos intentan ahora averiguar si este proceso, conseguido en laboratorio, funcionaría también en los cerebros vivos de monos con Parkinson.

Un nuevo dispositivo podría mejorar el control de los síntomas y el tratamiento del Parkinson

Administra fármacos de forma controlada en función de la demanda, lo que limita la progresión de la enfermedad y mitiga sus síntomas
Un nuevo dispositivo podría mejorar el control de los síntomas y el tratamiento de pacientes con Parkinson. El aparato, que forma parte de una iniciativa denominada "Proyecto HELP" en la que participan científicos españoles del Hospital Sant Antoni Abat y de la Universidad Politécnica de Cataluña, administra medicamentos de forma controlada según las necesidades puntuales, lo que mejora la calidad de vida de los afectados.
Su funcionamiento se basa en un sensor portátil que detecta la aparición o el empeoramiento de los síntomas de Parkinson en el afectado. Entonces, el dispositivo se activa y envía instrucciones para que una bomba subcutánea que lleva el paciente eleve la dosis de medicamento. Además, el sistema permite que un médico monitorice el estado del paciente y su evolución a través de un ordenador.
El dispositivo consta de varios elementos: un pequeño dispensador de fármacos electrónico intra-oral, que se puede extraer y no es invasivo; una bomba externa mediante la que se administran cantidades altas de medicamento y una red personal que recoge información sobre el entorno del usuario y detecta posibles bloqueos. Además, forma parte de red de telecomunicaciones bidireccional que transmite datos desde el usuario a un sistema automatizado o a un cuidador y que también funciona en sentido inverso.
Los científicos esperan que este sistema contribuya a reducir la progresión de la enfermedad y a mitigar sus síntomas. El objetivo del dispositivo, que comenzará a ensayarse en pacientes en enero de 2012, es la mejora de la calidad de vida de los afectados y de sus cuidadores, así como la reducción de los trastornos asociados al Parkinson.

Un nuevo método muestra como la música activa las áreas emocional, motora y creativa del cerebro


Investigadores del University of Jyväskylä, en Finlandia, han desarrollado un método a través de imagen por resonancia magnética para estudiar cómo procesa el cerebro distintos aspectos de la música, como el ritmo, la tonalidad o el timbre (el color del sonido) en una situación real de escucha, de él se extrae que la música no sólo activa las áreas de escucha del cerebro sino también las áreas emocional, motora y creativa.
Este avance, publicado en ‘NeuroImage’, ayuda a entender mejor las complejas dinámicas del cerebro y cómo les afecta la música. El equipo de investigadores dirigido por el doctor Vinoo Alluri, de la University of Jyväskylä, registró las respuestas cerebrales de individuos mientras escuchaban una pieza del moderno tango argentino. Después, utilizando sofisticados algoritmos informáticos, analizaron el contenido musical del tango, mostrando cómo sus componentes rítmicos, tonales y de timbre evolucionan con el tiempo.
Es la primera vez que se lleva a cabo un estudio de estas características utilizando música real, en lugar de estímulos de sonido similares a la música construidos de forma artificial. La comparación de las respuestas del cerebro y las características de la música han revelado muchas cosas interesantes.
Los investigadores descubrieron que escuchar música no sólo implica las áreas del cerebro dedicadas a escuchar, también emplea redes neurales a gran escala. Por ejemplo, han visto que el proceso del ritmo musical requiere áreas motoras del cerebro, lo que respalda a la idea de que música y movimiento están íntimamente ligados.
Las áreas límbicas del cerebro, conocidas por estar asociadas a las emociones, están implicadas también en el proceso del ritmo y de la tonalidad. Asimismo, los científicos observaron que el procesamiento del timbre estaba asociado con la activación de la denominada red neuronal por defecto (RND), un conjunto de regiones que podría ser responsable de la actividad que desarrolla la mente mientras está en reposo y que se asocia con la divagación y la creatividad.
Para el profesor Petri Toiviainen, de la University of Jyväskylä, “estos resultados muestran, por primera vez, cómo las diferentes características musicales activan las áreas emocional, motora y creativa del cerebro”. “Creemos que nuestro método proporciona conocimientos más fiables sobre el procesamiento de la música en el cerebro que los métodos convencionales”, concluye.

La investigación con Huskies arroja luz sobre los riesgos del mercurio


Investigadores del Instituto de Física de Alaska han resaltado los riesgos tan importantes que conlleva para la salud la dieta de algunas poblaciones indígenas de Alaska, al relacionar la acumulación de mercurio procedente de muchos de sus alimentos básicos, con una disminución del efecto de los antioxidantes.
El estudio, publicado en la revista Environmental Research Letters, ha utilizado perros huskies para demostrar el riesgo que conllevan algunos contaminantes, como el mercurio, presentes tanto en la base de la dieta de la población indígena como en la de los huskies.
Estos perros constituyen un modelo ideal a la hora de investigar humanos, ya que se encuentran expuestos a los mismos riesgos medio ambientales para la salud y se han demostrado efectivos en estudios de envejecimiento humano, de la función inmune, y de algunos trastornos tóxicos y cognitivos.
Los datos procedentes de la investigación con estos perros, cuya dieta se basa en oso negro, alce, lucio y salmón, mostraron una correlación inversa entre la exposición al mercurio y el nivel de antioxidantes: a medida que aumentaba la exposición al mercurio, el nivel de antioxidantes en estos perros, disminuía.
Los antioxidantes – sustancias que juegan un papel crítico en la protección celular – impiden que los electrones se separen de las moléculas. Si los antioxidantes no funcionan bien, la pérdida de electrones (también conocida como oxidación) puede desencadenar una serie de reacciones que conducen al daño y a una eventual muerte celular.
Este daño, también conocido como estrés oxidativo, se estima que contribuye al desarrollo de una amplia variedad de enfermedades incluidas el Alzheimer, el Párkinson, la Diabetes y el Trastorno de neuronas motoras. Los antioxidantes son utilizados con frecuencia como ingredientes en un largo número de suplementos dietéticos y han sido estudiados en la prevención del cáncer y de enfermedades cardiovasculares.
La población rural de Alaska mantiene un estilo de vida mínimo de subsistencia para sobrevivir y para conservar sus valores culturales y espirituales tradicionales. No obstante, es una población que se encuentra cada vez más concienciada con las implicaciones para la salud de alimentos como el lucio y otros pescados, debido al gran número de contaminantes (como el mercurio) que han entrado en el ecosistema. Las principales fuentes de esta entrada de mercurio al ecosistema son las plantas productoras de carbón.
Investigadores de la Universidad Fairbanks de Alaska, analizaron grupos de 12 huskies de cuatro poblaciones distintas a lo largo del río Yukon, procedentes del mismo tipo de centro de acogida para perros. Los huskies, que eran entrenados para correr, tenían un linaje, sexo y edad similar y se encontraban en su mejor nivel de competición, eran alimentados con una dieta comercial y equilibrada.
Después de cambiar su alimentación durante dos meses, utilizando una dieta básica, se tomaron muestras para determinar el nivel de antioxidantes en sangre y muestras de pelo para determinar el nivel total de mercurio en su cuerpo.
El autor principal del estudio, el profesor Kriya Dunlap, afirma que: “Las cantidades de mercurio encontradas en el salmón estaban todavía muy por debajo del límite que establece la Agencia de Protección Medioambiental y los beneficios para la salud que se obtienen comparados con los de la comida procesada son aún bastante significativos; no obstante, se debe continuar supervisando la producción de mercurio, al poder perjudicar este los índices de salud”.

lunes, 19 de diciembre de 2011

EPDA, declaración consensuada sobre Párkinson en Europa

La Asociación Europea de la Enfermedad de Parkinson (EPDA, en sus siglas en inglés), ha lanzado ‘The European Parkinson’s Disease Standards of Care Consensus Statement’, una guía que describe por primera vez cómo deberían ser tratados los afectados de Párkinson. El documento también sugiere un modelo de gestión óptima dirigido a las autoridades destinadas a mejorar el nivel de atención a los afectados de toda Europa.
La enfermedad de Parkinson afecta a más de 150.000 personas en España y más de 1.2 millones en Europa y se prevé que su incidencia se duplique para 2030. El Párkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más común y su incidencia seguirá creciendo como resultado del envejecimiento de la población. En consecuencia, se estima que el coste anual para el sistema de salud europeo sea de 13.9 billones de euros. En España, el coste medio de los tratamientos que necesita un afectado que se encuentra en los estadíos I, II y III es de 7.000 euros al año, aproximadamente; para afectados que se encuentran en estadíos más avanzados, esta cifra se duplica. Estos costes son asumidos por los afectados y sus familiares.
Esta declaración ha sido desarrollada, revisada y refrendada por especialistas europeos en Párkinson, afectados, familiares y 45 federaciones de afectados de toda Europa, entre las que se encuentra la Federación Española de Párkinson. El documento recoge ocho puntos clave donde los dirigentes europeos deberían centrarse para mejorar el nivel de atención a los afectados de EP:
- Aportar iniciativas que aseguren que los afectados de EP tienen acceso a una buena calidad de vida.
- Reducir las desigualdades en el tratamiento y la gestión del Párkinson.
- Mejorar la financiación de la investigación y definir prioridades en investigación.
- Invertir en tratamiento óptimo y estrategias de mantenimiento.
- Aumentar la sensibilización pública y profesional del Párkinson.
- Minimizar el estigma y la discriminación.
- Reforzar el nivel de cuidado neurológico dentro de los sistemas sanitarios europeos.
- Proporcionar la financiación adecuada que respalde el trabajo de las asociaciones de afectados.
La necesidad de la puesta en marcha de esta declaración surgió a partir de la campaña ‘Movimiento por el Cambio’. Los resultados de este año, que revelaron algunas señas alarmantes sobre la desigualdad existente, fueron publicados en la revista European Journal of Neurology.


The EPDA launches “unique” Consensus Statement

The EPDA launches “unique” Consensus Statement – a guideline to help policymakers take the positive steps needed to improve the lives of the growing number of people affected by Parkinson’s disease and to reduce its “unsustainable” €13.9 billion annual bill.
The European Parkinson’s Disease Association (EPDA) has launched The European Parkinson’s Disease Standards of Care Consensus Statement, which describes for the first time how people with Parkinson's disease should be managed. The document also suggests an optimum management model, which, if implemented by policymakers, would improve standards of care across Europe.
More than 1.2 million people live with Parkinson’s in Europe today and this number is forecast to double by 2030. Parkinson’s is the second most common neurodegenerative disease (after Alzheimer’s disease), and its prevalence will continue to grow as the population ages. As a result, the economic impact of the disease is enormous and has been estimated to cost European healthcare systems €13.9 billion at year.
The Consensus Statement has been developed, reviewed and endorsed by European Parkinson’s specialists, people with Parkinson’s, carers and 45 national Parkinson’s organisations. As well as containing alarming statistics on the current cost of Parkinson’s across numerous European countries, the document also features detailed information on the importance of an early diagnosis for people with Parkinson’s and ensuring they receive access to doctors with a special interest in the disease; the need for support services and continuous care; and compliance issues. It ends with eight key areas that European policymakers need to concentrate on to effect change. Specifically, it calls on them to:
·                     support initiatives that ensure people with Parkinson’s receive equal access to good-quality, specialised care across Europe
·                     reduce inequalities in the treatment and management of Parkinson’s
·                     improve funding for Parkinson’s research and define research priorities
·                     invest in optimum treatment and maintenance strategies
·                     increase public and professional awareness of Parkinson’s
·                     minimise stigma and discrimination
·                     strengthen the level of neurological care within European healthcare systems
·                     provide adequate funding that supports the continued work of national Parkinson’s organisations.
Opportunities do exist to improve the care for people with Parkinson’s in both the treatment and management of the disease, and the Consensus Statement highlights those opportunities,” said EPDA president Knut-Johan Onarheim. “It is a call to action for policymakers to change the status quo and realise that early and appropriate pharmacological intervention can result in positive outcomes for society. It has been shown to not only reduce the economic impact to both the individual and to society but also enable people living with the disease to remain in the workplace for longer, thereby improving their quality of life and contribution to society.”
The need for a Parkinson’s Consensus Statement was identified following initial data from the EPDA’s Move for Change campaign, a three-year pan-European survey (which began in April 2010) that asks people with Parkinson’s what it is like to live with the disease in Europe today. The results from the first year – which revealed some alarming evidence that inequalities exist – were published in a special report in the October issue of the European Journal of Neurology.
The Consensus Statement is unique,” said ex-MEP and EPDA patron John Bowis OBE. “Inspired by real-life accounts from the people who live with this challenging illness every day – and created by Parkinson’s experts with help from people with Parkinson’s – it is the first document of its kind to support and encourage the drive for equality and optimisation of Parkinson’s treatment and management at both a European and a national level. It needs to be supported at the highest level.”
To showcase the launch of the Consensus Statement and the results from the Move for Change campaign – and also to help raise the profile of Parkinson’s with policymakers – the EPDA held a meeting in the European Parliament on 22 November, entitled ‘Chronic diseases in an ageing population – a spotlight on Parkinson’s disease’. Those present at the event – which was hosted by MEPs Linda McAvan and Frieda Brepoels and moderated by Bowis – included two high-profile European Commission officials in public health and health innovation policy, Maria Iglesia-Gomez and Paul Timmers.
There has been little progress in the definition of parameters of good-quality care in Parkinson’s disease – until now,” said Iglesia-Gomez. “The Consensus Statement proposes practical strategies that can help improve Parkinson’s standards of care across Europe. Such a document could not be more timely for our ageing European population and fits very well with the European Commission’s current focus on active and healthy ageing.”
McAvan agreed, adding: “The Consensus Statement is a much-needed document. It succinctly and clearly paints a very stark picture: that Parkinson’s is a disease that needs to be given greater visibility and awareness. It provides clear direction on the positive steps that can be taken by policymakers to improve the treatment and management of this chronic neurodegenerative condition.”
Brepoels also commented: “A parliamentary event such as this is an excellent platform to get the message across to a wider audience. It also helps to identify MEPs that have a special interest in this serious issue and establishes how this kind of support can be taken forward into action.”